24 de septiembre de 2017

ORTOGRAFÍA DE LOS NOMBRES PROPIOS.


Se escriben con mayúscula:

a) Nombres de persona, animal o cosa singularizada: Sócrates, Alfonso, Beatriz, Blanca, Dulcinea, Bucéfalo, Rocinante, Platero, Colada, Olifante.
Cuando el nombre de persona se use como común, pasando a designar un género o una clase de personas, se escribe con minúscula: ser un hércules, una venus.

b) Apellidos: Rodríguez, Fernández, Sanjuán.
En el caso de que un apellido comience por preposición, por artículo o por ambos, estos se escribirán con mayúscula solo cuando encabecen la denominación: señor De la Ossa, pero Juan Carlos de la Ossa.
Se escribe también con mayúscula los nombres de las dinastías derivados de un apellido: los Borbones, los Austrias, los Trastamara.

c) Los sobrenombres, pseudónimos y apodos con que se designa a determinadas personas: el Santo, el Sabio, el Inca Garcilaso, Clarín, Azorín.
Cuando por antonomasia se emplean apelativos usados en lugar del nombre propio: el Mantuano (por Virgilio).

19 de septiembre de 2017

INTRODUCCIÓN GENERAL A LAS CARACTERÍSTICAS DE LA LÍRICA TRADICIONAL DE LA EDAD MEDIA EN ESPAÑA.


En todos los pueblos ha existido una literatura tradicional oral de tipo lírico, integrada por composiciones anónimas que han ido conformando un patrimonio común recreado durante siglos por sus sucesivas generaciones, con temas muy variados de fiestas, trabajos, cambios estacionales, canciones de cuna, de boda, plantos, de vela, de ronda, etc. Esa anonimia y oralidad propició, además, que fueran re-credas por cada uno de sus cantores, añadiendo y quitando palabras, versos, de modo tal que el texto nunca permanece inalterable (hasta ser fijado por escrito, cosa que ha sucedido muy recientemente, pues al tener un origen popular y un destino "vulgar y vasallo" fueron "despreciados" por los letrados o poetas cultos).

Ahora bien, esta lírica tradicional, siguiendo a Ramón Menéndez Pidal, debe ser claramente diferenciada de la lírica popular y la lírica juglaresca.

La lírica tradicional está anclada en una tradición que la gente hace suya y se mantiene durante generaciones, variando permanentemente. Es lírica popular, en tanto en cuando es creada y re-creada por el pueblo; pero no necesariamente es popular en el sentido de muy conocida (así, decimos que hay obras líricas cultas muy populares ("conocidas"), como pueden ser los poemas de Bécquer, Espronceda, etc..., y, a la inversa, que hay obras líricas tradicionales muy poco populares ("conocidas"). De este modo podemos afirmar que en las canciones que denominamos de lírica tradicional, el estribillo es de carácter tradicional, mientras que las estrofas que lo glosan son populares, improvisadas y efímeras.
[Menéndez Pidal, Ramón. «La primitiva poesía lírica española», in Estudios literarios. Madrid: Espasa Calpe, 1973, pp. 159-212].

Respecto a la distinción con la lírica juglaresca, en la entrada que hablamos de ella, señalamos que ésta ha sido compuesta por un autor culto (clérigo, en el sentido de "letrado", o trovador), que entrega sus obras a los mismos para que las canten de pueblo en pueblo, de castillo en castillo, como herederos que eran de los mimos y jaculatores de la Roma clásica y pagana, mitad poetas mitad “saltimbanquis”, que mezclaban en sus actuaciones la declamación y el malabarismo, la música y la sátira, la lírica trovadoresca y las gestas épicas. [cfr. nuestra entrada sobre los juglares: https://lenguayliteraturap.blogspot.com.es/2015/06/pervivencia-de-los-generos-menores-los.html .
[Menéndez Pidal, ramón. Poesía juglaresca y orígenes de las literaturas románicas (1957),
Riquer, Martín de. «El trovador y su mundo», in Historia y Vida (Barcelona), n.º 103, octubre de 1976, pp. 21-31].

17 de septiembre de 2017

CARACTERÍSTICAS LINGÜÍSTICAS Y TIPOLOGÍA TEMÁTICA DE LA LÍRICA TRADICIONAL CASTELLANA MEDIEVAL.


DOCUMENTOS QUE PRUEBAN LA EXISTENCIA DE LA LÍRICA TRADICIONAL CASTELLANA MEDIEVAL.

Al hablar de los mozárabes (cristianos en territorio árabe) hemos mencionado que éstos cantaban en su lengua ya en los siglos X y XI cancioncillas populares, que fueron recogidas por poetas árabes y hebreos, con grafía árabe.

Estas cancioncillas, halladas en 1948, y que denominamos jarchas, confirmaron la teoría tradicionalista expuesta por Menéndez Pidal en 1919 sobre la existencia de una lírica primitiva en Castilla, muy anterior a los textos que fueron recogidos por los poetas cultos y letrados del siglo XV y ss., y muy anterior, por supuesto, a la épica castellana.
[Menéndez Pidal, R. Discurso acerca de la primitiva poesía lírica española. Madrid: Ateneo Científico, Literario y Artístico, 1919, reimpreso in Estudios Literarios. Madrid: Espasa-Calpe, 1946, pp. 197-269.
_______ . «Sobre primitiva lírica española», in De primitiva lírica española y antigua épica. Madrid: Espasa-Calpe, Colección Austral, 1968, pp. 107-128.
_______ . «Poesía popular y poesía tradicional en la poesía española», in Estudios sobre el Romancero. Madrid: Espasa-Calpe, 1973, pp. 325-356.
Además, véasen nuestras entradas de este blog referidas a las jarchas, que constan en el índice del tema 7 de literatura].

Eran estos textos, que recogió Menéndez Pidal, en palabras de Rafael Lapesa:

«poemas anónimos sumamente breves destinados a servir de cabeza o estribillo a canciones que los glosaban, repitiéndolos enteros o en parte al final de cada estrofa; cancioncillas que hablaban de un vivir primario, sencillo y fundamental, auroral y eterno: naturaIeza, amor, pastoreo, labranza y montería, encuentros de viajeros y serranas, fiestas y romerías. Tales estribillos y sus glosas formaban parte de la poesía que el Marqués de Santillana estimaba de "ínfimo grado", hecha "syn ningund orden, regla nin cuento", a diferencia de la cortesana, sometida a preceptiva rigurosa; eran, según él, cantares que, junto con los romances, alegraban a las gentes "de baxa e servil condición". Sin embargo, el gran señor no era ajeno al atractivo de aquella lirica desdeñada: en ella se había inspirado para labrar sus refinadas serranillas; y él mismo (si es cierta la atribución no controvertida hasta mediar nuestro siglo) o un trovador más joven, Suero de Ribera (según tesis respetable), acudieron a estribillos de tradición popular para cifrar en ellos los sentimientos de tres gentiles damas que dialogan cantando de amores, y la decepción del autor que las ha escuchado escondiéndose tras los arbustos del vergel:
I. "Aguardan a mi:
nunca tales guardas vi.

II. La niña que amores ha,
sola ¿cómo dormirá?

III. Dexalde al villano, y pene;
véngueme Dios delle.

IV. Sospirando yva la niña
y non por mi,
que yo bien ge lo entendi.

Al llamado "villancico" del Marqués o de Suero de Ribera siguieron algunas composiciones que en la segunda mitad del siglo XV fueron recogidas por cancioneros áulicos y que también están inspiradas en la lírica tradicional anónima. Pero el acceso de esta a los ambientes señoriales no se consumó hasta la época de los Reyes Católicos: el Cancionero musical de Palacio reunido entonces prueba que damas y galanes se deleitaban aplicando exquisitos artificios polifónicos a una producción lirica que parecía haber nacido espontáneamente de entre los trigos, como Lope de Vega habia de decir de los romances un siglo mis tarde. Las auras del Renacimiento les hacían sentirla como obra de la Naturaleza todoparidora, y se les ofrecía tan perfecta en su simplicidad como las flores silvestres. Tras el Cancionero musical de Palacio registraron abundantes muestras de lírica tradicional otros cancioneros cortesanos y pliegos sueltos de difusion popular, acompañándolas muchas veces por glosas debidas a poetas de diverso nivel. El aprovechamiento de este caudal poético se acrecienta a lo largo de todo el siglo XVI y continua en el XVII: líricos, novelistas y dramaturgos -algunos tan eximios como Gil Vicente, Cervantes, Góngora, Lope de Vega, Tirso de Molina, Quevedo y Calderón- intercalan, retocan, refunden e imitan cantares de la herencia tradicional. Igual entusiasmo habían de sentir por ella los poetas de nuestro siglo».
[Lapesa, Rafael. "El mundo de la antigua lírica popular hispánica", in Saber Leer, 19 (1988)]

10 de septiembre de 2017

ÍNDICE TEMA 14. EL SINTAGMA NOMINAL. EL SINTAGMA ADJETIVO.


0. EL Sintagma Nominal (SN).

1. Definición.

2. Estructura.

2.1. El Núcleo (N).

2.1.1. El sustantivo o nombre.

2.1.1.1. Definición.

2.1.1.1.1. Categorial y semántica.

2.1.1.1.2. Morfológica.

2.1.1.1.3. Funcional.

2.1.1.1.3.1 Función de Sujeto (Suj.).

2.1.1.1.3.2 Función de Complemento Directo (CD).

2.1.1.1.3.3 Función de Atributo (ATR.).

2.1.1.1.3.4 Función de Término (T) del Sintagma Preposicional (SPrep).

2.1.1.1.3.4.1. que a su vez hace función de Complemento del Nombre (CN).

2.1.1.1.3.4.1 que a su vez hace función de Complemento Indirecto (CI).

2.1.1.1.3.4.1 que a su vez hace función de Complemento Circunstancial (CC).

2.1.1.1.3.5. Función de Vocativo (Voc.)

2.1.1.1.3.6. Función de Adyacente Aposición (Apos.).

2.1.1.1.4. La sustantivación.

2.1.2. El pronombre.

2.1.2.1. Definición.

2.1.2.2. Clasificación.

2.1.2.2.1. Pronombres personales.

2.1.2.2.2. Pronombres posesivos.

2.1.2.2.3. Pronombres demostrativos.

2.1.2.2.4. Pronombres indefinidos.

2.1.2.2.5. Pronombres relativos.

2.1.2.2.6. Pronombres interrogativos.

2.2. Los Determinantes (DET) o Actualizadores (ACT).

2.2.1. El artículo.

2.2.2. Los adjetivos posesivos.

2.2.3. Los adjetivos demostrativos.

2.2.4. El adjetivo relativo 'cuyo'.

2.2.5. Los adjetivos interrogativos 'qué' y 'cuanto'.

2.3. Los Cuantificadores (Q).

2.3.1. Denominación.

2.3.2. Clasificación.

2.3.3. Numerales.

2.3.4. Indefinidos o Imprecisos.

2.4. Los Modificadores (Mod.) o Adyacentes (ADY).

2.4.1. El Sintagma Adjetivo.

2.4.1.1. Definición.

2.4.1.1.1. Categorial y semántica.

2.4.1.1.1.1. Clasificación de la Gramática Tradicional.

2.4.1.1.1.2 Clasificación de Navas Ruiz.

2.4.1.1.1.3 Clasificación de R. Lapesa.

2.4.1.1.1.4 Clasificación de V. Demonte.

2.4.1.1.2. Morfológica.

2.4.1.1.3. Grados.

2.4.1.1.4. Funcional.

2.4.2. Otro Sintagma Nominal (SN): la aposición.

2.4.3. El Sintagma Preposicional (SPrep) o Complemento del Nombre (CN)

2.4.4. Proposición subordinada adjetiva u oraciones de relativo.

2.4.5. Proposición subordinada sustantiva.