6 de marzo de 2015

LAS JARCHAS. (II). LA LÍRICA ÁRABE VULGAR Y TRADICIONAL EN AL-ANDALUS.


TEMAS QUE VAMOS A DESARROLLAR EN EL CONJUNTO DE LAS III SECCIONES DE ESTE ARTÍCULO
IR A SECCIÓN I.
Descubrimiento de las jarchas.
Datación de las jarchas.
Origen de las jarchas.
SECCIÓN II.
Definición y estructura de las jarchas.
Elementos a favor de la autonomía de las jarchas respecto de las moaxajas.
Relaciones de autoría entre las jarchas y las moaxajas.
Relaciones de contenido entre las jarchas y las moaxajas.
IR A SECCIÓN III.
Temática de las jarchas.
Tópicos árabes clásicos en las jarchas.
Lenguaje de las jarchas
Relaciones entre las jarchas y la lírica europea.

DEFINICIÓN Y ESTRUCTURA DE LAS JARCHAS.

Las jarchas son cantos de amor puestos en boca de una mujer desconsolada, que se queja ante su madre o hermana por la ausencia del amado, por los sufrimientos que padece por culpa del amor o por la conducta poco delicada de su enamorado, o invitando a éste a venir a ella.

El egipcio Ibn Sana al-Mulk (1.155-1.211) indicó en su "Dar al-Tiraz" [E. García Gómez.- "Estudio del Dar al-Tiraz", in Al-Andalus, XXVII (1.962), pp. 21-147] que la jarcha debe ser citada dentro de la moaxaja en estilo directo, puesta en labios de niños (subyan) o mujeres o borrachos, y que en la mudanza que le precede debe figurar la expresión "yo dije, él/ella dijo" o "yo canté, él, ella cantó"; que en cuanto al contenido de las jarchas, deberían ser de carácter amoroso, desvergonzado, incluso obsceno; respecto al lenguaje, que deben estar escritas en lengua vulgar y sus palabras ser abrasadoras, agudas y cortantes, como hemos dicho en otro artículo. Pero si se introducía dentro de una moaxaja laudatoria, debería ser correcta, con palabras llenas de encanto, cercanas al ardor amoroso.
[Cfr.: Alvar, Carlos et Gómez Moreno, Ángel, op. cit., pág. 29 y ss.
García Gómez, Emilio.- "Estudio del 'dar al-Tirāz'. Preceptiva egipcia de la muasaja", in Al-Andalus, XXVII, Nº 1 (1962), pp 21-104]

Estructuralmente las jarchas son breves composiciones líricas formadas por una sola estrofa de dísticos pareados, o de tres versos, o de cuatro versos (forma ésta predominante), teniendo, entonces, rima consonante en los pares y quedando sueltos los impares:

Ya mamma mio al-habibi
. bay-se e no me tornade
gar ke fareyo ya mamma
in no mio 'ina lesade.
“¡Oh madre, mi amigo
se va y no vuelve!
Dime qué haré, madre,
si mi pena no afloja.”

El número de sílabas más frecuente es de 6, seguida en frecuencia de octosílabos, heptasílabos y pentasílabos. No obstante hay que decir que predomina la polirritmia frente a la isometría que tendrá la poesía culta trovadoresca. La rima, por lo general, es consonante, aunque muchas veces imperfecta debido, fundamentalmente, al estado de la transcripción o interpretación.

Hemos visto también en el artículo referido a las moaxajas, que en el siglo XI: Abu l-Hasan 'Ali ibn Bassam al-Shantarînî (ca. 1.084-1.147 d.n.e.) en su «Kitab al-Dhakhîra fî Mahasin ahl al-Djazira» ("Tesoro de los méritos de los habitantes de la península ibérica"), refirió que las jarchas (خرجة, jarŷa, salida) vienen a constituir el qulf de la última estrofa (o markaz ) de la moaxaja , y que sobre ellas se construía la moaxaja.

Ese lenguaje era más que "romí" (entendido esta como lengua neolatina, la "romana, cristiana" que señalaban los árabes, lengua que hablaban los cristianos en Al-Andalus, y que era un híbrido conformado por el lenguaje hispano que fue evolucionando desde la época de los visigodos hasta la conformación de las nuevas lenguas romances -por tanto no me refiero sólo al de los mozárabes de Al-Andalus según la visión de R. Menéndez Pidal);era un popurrí romance más un componente importante de árabe dialectal hispano, el "romandalusí" definido por F. Corriente- ["El romandalusí reflejado por el glosario botánico de Abulxayr", in Estudios de dialectología norteafricana y andalusí, 5 (2.000-2.001), pp. 93-214.]), que los mismos autores de las moaxajas vienen a declararlo en algunas de sus composiciones y que queremos remarcar, como ya hizo Julián Ribera [“El cancionero de Abencuzmán”. (Discurso de ingreso en la Real Academia Española). Madrid, Imprenta Ibérica, 1.912, pp. 27-28], quejándose de que Simonet, y luego Eguílaz, Codera, Menéndez Pidal, etc., hablaran de lengua romance mozárabe y no de la lengua híbrida que hablaba la gente en Al-Andalus, todos, tanto cristianos como musulmanes y judíos: el romandalusí.

Margarita Frenk Alatorre consideró que

«La lengua de estas jarchas no es castellana, sino mozárabe, esto es, el romance hablado en la España musulmana por los cristianos y también por los árabes bilingües»
[Margarita Frenk Alatorre.- Estudios sobre lírica antigua. Madrid, Castalia, 1978, pág. 25.]

Ya hemos declarado más arriba que no hablamos de un lenguaje exclusivamente mozárabe, sino de un romí polilingüístico (iberromance, gallego, provenzal...), a pesar de que tenemos que hacer la advertencia de que hay críticos que no están de acuerdo con esto que expresamos, como es A. Galmés de Fuentes: "las jarchas romances..., son representantes de un dialecto mozárabe autóctono, claramente diferenciado del gallego-portugués, del castellano, del catalán, del provenzal o del francés" [Álvaro Galmés de Fuentes.- Las jarchas mozárabes. Barcelona, Crítica, 1.994, pág.179]).

No obstante, lo que sí está claro es que creemos que las jarchas estaban escritas en un lenguaje diferente al de las moaxajas, manifestado por los mismos poetas, pues vienen expresándose así antes de incluir la jarcha:

• «Mi corazón enfermo vuela como una golondrina hacia él, mientras exclamo en "lengua de Edom (= cristiana):...»
• «El corazón desfallece debido a su canto que aniquila, como la gacela que canta "en lengua de los cristianos":...»
• «Es una joven admirablemente bella, que "claramente canta en su lengua bárbara":...» • «Una doncella donosa y gallarda/ canta en palabras de "lengua cristiana":...»
[A. Galmés de Fuentes.- Las jarchas mozárabes. Barcelona, Crítica, 1.994, pp. 29 y 102]

Corroborando de esta manera lo expresado por Ahmad Saraf al-Din al-Tifasi (1.184-1.253 d.n.e.), quien en el volumen XLI de su enciclopedia dedicada a la música bajo el título "Mut'at al-asma' fi 'ilm al-sama'" ("El placer de los oídos ante la ciencia de la audición musical"), al hablar de ibn Hasib el Murciano, nos dijo:

"el canto de las gentes de al-Andalus era en lo antiguo, o bien por el estilo de los cristianos, o bien por el estilo de los camelleros árabes, sin que tuvieran normas sobre las cuales basarse hasta el establecimiento de la dinastía omeya... Más tarde surgió ibn Bagga (Avempace),el máximo imám, que tras de encerrarse a trabajar por algunos años con esclavas diestras, depuró el "istihlal" y el "'amal", mezclando el canto de los cristianos con el canto de Oriente".
[A. Galmés de Fuentes.- Las jarchas mozárabes. Barcelona, Crítica, 1.994, pág. 100].

Ahora bien, que la jarcha se ubique al final no quiere decir que carezcan de importancia. Antes al contrario, pues la moaxaja se estructuraba teniendo como base la jarcha, hasta el punto de que la jarcha determinaba la disposición de los versos, su número de sílabas y la rima, como nos indicó el referido ibn Sana al-Mulk ("el que versifica la moaxaja hácela [la jarcha] al principio, antes de sujetarse a medida o rima"] y rápidamente intuyeron Dámaso Alonso y E. García Gómez.

Pero esta determinación que se ejerce sobre la forma métrica no se da en el contenido poético.

La jarcha es una unidad poética independiente, ajena al espíritu que anima a la moaxaja. Esa independencia temática entre la jarcha y la moaxaja explica la brusquedad con que se pasa de una a otra, y la necesidad de que ese paso sea explícitamente marcado mediante la introducción en la última estrofa de un verbo de "decir" (dijo, cantó, etc.) [A. Galmés de Fuentes.- Las jarchas mozárabes. Barcelona, Crítica, 1.994, pág. 101]:

...la doncellita/ cántale y le dice su cancioncita: ...;
...Y ella dijo.../ este viejo cantar, que es tan bello:...;
...ella cantó una canción de amor:...;
...la joven canta una de sus canciones:...

Además, existe una discrepancia entre la temática de las moaxajas y las de las jarchas: mientras las primeras eran composiciones panegíricas o destinadas a un protector, tocando en ocasiones la temática homosexual, las segundas pertenecen a la categoría de amor femenino: anhelo de la doncella, partida del amado, infidelidad del mismo o gozo de su presencia, mal de amores, el amor como fuente de bienestar, el alba como momento de encuentro, alusiones al tiempo primaveral, "locus amoenus". Al amigo siempre se le nombra con el apelativo "habib".

A lo largo de la moaxaja, el poeta (en monólogo consigo mismo, en diálogo retórico con la amada/o, o dirigiéndose a un convencional auditorio) reflexionaba sobre un amor intemporal e incorrecto, fuertemente estilizado, mientras que la jarcha, puesta en boca de una muchacha, presentaba un sentimiento amoroso mucho más real e íntimo, reforzado por referencias personales a acontecimientos concretos, y por la frecuente invocación a la madre o a las hermanas.


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ELEMENTOS A FAVOR DE LA AUTONOMÍA DE LAS JARCHAS RESPECTO A LAS MOAXAJAS.

Siguiendo a A. Galmés de Fuentes [Las jarchas mozárabes. Barcelona, Crítica, 1.994, pp. 180-81] podemos señalar los siguientes elementos a tener en cuenta para considerar que las jarchas son independientes de las moaxajas:

■ Tenemos el testimonio de varios preceptistas árabes, como hemos enumerado, destacando el de ibn Bassam indicándonos que el Qabrí tomaba textos romances sobre los que construía la moaxaja; por tanto, la jarcha debía existir anteriormente.

■ Tenemos el testimonio y muestrario de los versos de transición del tipo: “y ella dijo…, este viejo cantar, que es tan bello…”

■ La inconexión de las jarchas con lo que viene relatando la moaxaja es clara, de tal manera que a veces parece un pegote incrustado en ella.

■ El contraste lingüístico que se produce entre las jarchas y las moaxajas tiene su paralelo también en el plano del contenido.

■ Además, la moaxaja está puesta en boca de un yo masculino, mientras que la jarcha siempre está en boca de una doncella.

■ La moaxaja centra su texto de temática amorosa hacia un hombre o hacia una mujer. La jarcha sólo lo centra en el amor de una mujer hacia un hombre.

■ Tenemos el testimonio de la misma jarcha usada por varios autores.

■ Es evidente el arcaísmo del lenguaje empleado por las jarchas frente al de las moaxajas.

■ El código poético de las jarchas es el mismo que el de las canciones de amigo de toda la península, construido con unas características métricas muy concretas. ■ Las jarchas constituyen un corpus sólido y trabado de temas, motivos, expresiones, rasgos psicológicos y estructura formal.


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RELACIONES DE AUTORÍA ENTRE LAS JARCHAS Y LAS MOAXAJAS.

Por lo tanto, se puede llegar a la conclusión de que la jarcha no tenía el mismo autor que la moaxaja, y que, además, la jarcha es anterior a la moaxaja, ya que hemos dicho que el poeta debía tener en cuenta la medida y la rima de la misma para componer el poema.

De hecho E. García Gómez ["La lírica hispano-árabe y la aparición de la lírica románica", in Al-Andalus, XXI, (1.956), pág. 322] ya puso de manifiesto que de las cincuenta jarchas, diez aparecen repetidas en dos o tres ocasiones en poetas diferentes con leves variaciones, y empleadas tanto en moaxajas árabes como hebreas.

No obstante, S. M. Stern, A. Roncaglia, L. Peirone o P. Le Gentil consideran "que la repetición de una jarcha es el resultado de la imitación directa de un autor por otro" [Galmés de Fuentes, Álvaro.- Las jarchas mozárabes. Barcelona, Crítica, 1.994, pág. 104]

No estando, pues, toda la crítica de acuerdo con esta cuestión, vamos a señalar las teorías más comunes que se vienen manteniendo[Galmés de Fuentes, Álvaro.- Las jarchas mozárabes. Barcelona, Crítica, 1.994, pp. 98-99]:

• Los que creen que las jarchas son totalmente inventadas por los autores de las moaxajas: W. Ross [«Sind die hargas Reste einer früheren romanischen Lyrik?», in Archiv für das Studium der neueren Sprachen und Literaturen, CXCIII (1956), pp. 129-138.], H.Lausberg, W. Ross, S. Pellegrini, A. Monteverdi, W. Hönerbach...
• Los que creen que las jarchas son totalmente inventadas por los autores de las moaxajas pero basándose en canciones romances preexistentes: M. Rodrigues Lapa, J. B. Trend, J. Scudieri-Ruggieri...
• Los que creen que las jarchas son totalmente inventadas por los autores de las moaxajas pero empleando algunos elementos de canciones romances: L. Peirone...
• Los que creen que son cantares preexistentes: Julián Ribera, S. M. Stern, R. Menéndez Pidal, E. García Gómez [Las jarchas romances de la serie árabe en su marco, edición en caracteres latinos, versión española en calco rítmico y estudio de 43 moaxajas andaluzas. Madrid, Sociedad de Estudios y Publicaciones, 1965.], J. M. Solá-Solè [Corpus de poesía mozárabe f/as harga-s andalusíes). Barcelona, Ediciones Hispam, 1973], D. Alonso, L. Spitzer,P. Zumthor, E. Li Gotti, P. Le Gentil, I. M. Cluzel, Margit Frenk Alatorre, P. Dronke...


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RELACIONES DE CONTENIDO ENTRE LAS JARCHAS Y LAS MOAXAJAS.

Javier Huerta Calvo distingue cinco tipos básicos de relaciones entre las moaxajas y las jarchas ["La poesía en la Edad Media. Lírica. Lectura Crítica de la Literatura Española. Vol. 1. Madrid, Playor, 1.983, pp. 85 a 87], atendiendo a que el sujeto que ama(SA) y objeto amado (OA) sea hombre (H) o mujer (M), :

* TIPO A: Independencia total de la moaxaja y la jarcha.
La jarcha sirve de comparación a la moaxaja.
El Sujeto que ama (SA), poeta y muchacha, es totalmente distintito y el Objeto amado (OA) es el mismo en cuanto al sexo pero se refieren a otro.


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